Gracias a la Escuela de Alta Pastelería de Emmanuel Fernandez, mi perspectiva sobre el mundo de la pastelería y panadería cambió por completo. Después de años dedicándome a la cocina caliente, especialmente a los platos principales y fuegos, tuve el privilegio de aprender de Emmanuel, un maestro en su campo. Su enfoque en la excelencia tanto en las técnicas como en la calidad de la materia prima transformó mi manera de ver esta área.

Aunque siempre había tenido cierta reticencia hacia la pastelería, con su guía logré superar ese temor y descubrir una verdadera pasión por este arte. Realicé varios cursos en su escuela, y cada uno fue una fuente invaluable de conocimiento. Estoy profundamente agradecida por el nivel de enseñanza que brindan, no solo en lo técnico, sino también en la importancia de trabajar con productos de calidad.

Hoy, viviendo en Brasil y habiendo abierto mi propio local de comidas con panadería y viennoiserie, aplico cada día lo aprendido en la escuela de Emmanuel. Sin duda, esa formación ha sido clave para mi crecimiento profesional.